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La fotografía de producto es una técnica de fotografía comercial que se utiliza para crear imágenes de artículos para su venta en línea o en publicidad. Es una forma clave de presentación visual para los productos online.

Un buen fotógrafo de productos sabe cómo presentar los productos de manera que se vean atractivos y que se destaquen tus productos del resto. La clave de una buena fotografía de producto es presentar el objeto de manera que muestre sus diferentes ángulos y funcionalidades, y que muestre los detalles importantes, como la textura y los acabados de la superficie.

La iluminación es fundamental en la fotografía de productos, ya que puede destacar la calidad y los detalles de los materiales utilizados en el objeto, que a su vez, actúa como una herramienta de ventas para el producto.

Una fotografía de producto bien hecha atrae la atención del consumidor, crea interés en el producto y lleva al consumidor a comprarlo. Por tanto, invertir en una fotografía de producto de calidad es una excelente forma de atraer a más clientes a su negocio.

A continuación te damos algunos consejos útiles.

En primer lugar, es importante considerar la iluminación. Utiliza luces LED o luces de estudio. Asegúrate de que la luz sea uniforme y que no haya sombras que puedan oscurecer el objeto.

La composición también es importante. Coloca el objeto en el centro del marco y utiliza la regla de los tercios si deseas crear profundidad. Utiliza un fondo sencillo y uniforme para que el objeto resalte.

El enfoque es clave, es recomendable usarlo en modo manual. Asegúrate de que el objeto esté enfocado y que la imagen esté nítida.

Utiliza varios ángulos para fotografiar el objeto. Esto permitirá a los consumidores ver el producto en detalle y desde diferentes perspectivas. Además, proporcionará una variedad de imágenes que se pueden utilizar para promocionar el producto en diferentes medios.

Haz de tu fotografía un “storytelling” rodea el producto de un ecosistema que cuente una historia o transmita unos valores.

Por último, no tengas miedo de editar tus fotos para que se vean aún mejores. Ajusta la exposición, el contraste y el balance de blancos para conseguir la mejor imagen posible.